Esta semana adquiere un papel crucial para que el país pueda enviar un proyecto a la Unión Europea (UE) que incorpore las modificaciones esenciales y permita su remoción de la lista negra de naciones con falta de colaboración en asuntos fiscales.
El Presidente del Congreso, Rodrigo Arias, compartió durante la última reunión con los líderes de las distintas fracciones parlamentarias que los representantes de la UE han indicado que los informes deben ser recibidos a más tardar el 8 de septiembre, lo que significa una semana previa a la asamblea de los Estados miembros.
El objetivo primordial es obtener los dictámenes en el pleno el próximo 21 de agosto. En esta dirección, se le solicitó a la líder de la fracción del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), Pilar Cisneros, que presente el dictamen negativo de minoría sobre la propuesta antes del viernes 18 de agosto.
En el caso de que Costa Rica no logre salir de la lista negra, los países pertenecientes a la UE implementarán medidas de salvaguardia fiscal contra las naciones que no cooperen.
Según previamente mencionó el Ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, las acciones que podrían afectar al país incluyen un aumento en los controles administrativos, auditorías más exhaustivas, incremento en las tasas tributarias, o la imposibilidad de reducir gastos, entre otros posibles escenarios.