La inflación en el país sigue disminuyendo y se acerca a su rango meta establecido por el Banco Central de Costa Rica (BCCR). Sin embargo, la reducción de la Tasa de Política Monetaria (TPM) del BCCR ha sido mínima, reconocen economistas.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), de abril de 2022 a marzo de 2023, se ubicó en 4.42%. A febrero, fue de 5.58%, es decir, cayó en 1.16 puntos porcentuales.
La desaceleración en la inflación se acerca al rango meta del 2% al 4% proyectado por el BCCR al cierre de 2023. El banco estima que el crecimiento del índice de precios será del 3.98% al finalizar el año, según el Informe de Política Monetaria (IPM) de enero de 2023. Pero también las expectativas de inflación han bajado.
Uno de los objetivos más importantes de la decisión del Banco Central de elevar su Tasa de Política Monetaria de 0.75% a 9.00% anual en cuestión de doce meses (entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022) fue controlar la inflación y devolverla a su rango meta.
Sin embargo, a pesar de que la inflación registra niveles de moderación desde hace siete meses, el BCCR solo ha reducido la TPM en 50 puntos base (de 9.00% a 8.50% anual).
Los aumentos en la TPM del BCCR se han ido trasladando, a su vez, en incrementos en las tasas de interés del mercado financiero y han promovido el ingreso de capitales especulativos, nacionales y extranjeros, al mercado cambiario, que han generado una fuerte apreciación del valor del colón sobre el del dólar, explicó recientemente el economista Édgar Robles, profesor de Economía y consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).