14 de noviembre de 2024
A pesar de que la tasa de desempleo nacional mantiene un comportamiento a la baja, el nivel de desempleo entre las personas jóvenes sigue siendo alto en el país.
Así lo reconoce el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en su Informe de Política Monetaria (IPM) para octubre de este año.
En agosto anterior, la tasa de desempleo en Costa Rica se ubicó en 6,7%, un valor mínimo registrado desde setiembre de 2010 cuando comenzó el seguimiento del mercado laboral a través de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Ese indicador relaciona la población desempleada con la fuerza de trabajo. La población desempleada está compuesta por la fuerza de trabajo que no tenía empleo cuando se hizo la encuesta, aunque estaba disponible para participar en la producción de bienes y servicios, y buscó trabajo.
La fuerza de trabajo es el conjunto de personas de 15 años o más que durante la encuesta participó en la producción de bienes y servicios o estaba dispuesta a hacerlo y está conformada por la población ocupada y la desocupada.
Además, la tasa de subempleo en agosto fue de 4,0%, un valor similar al observado a lo largo de este año.
Según el análisis del BCCR con base en los datos del INEC, el desempleo continúa golpeando más a las personas jóvenes.
El grupo de los desempleados está compuesto, mayormente, por personas jóvenes con un nivel educativo de secundaria o menos.
De los 162.000 desempleados que registró la Encuesta Continua de Empleo a agosto pasado, 35% eran personas menores de 25 años y solo el 23,5% contaba con estudios universitarios.
“Esto podría dificultar su acceso a un empleo dado que las actividades más dinámicas en meses recientes suelen demandar trabajadores con niveles educativos altos”, indica el Banco Central en el IPM.
La entidad monetaria menciona que según grupos de edad, la tasa de desempleo muestra valores relativamente bajos, excepto en las personas que tienen entre 15 y 24 años, que presentaron en agosto una tasa de 21,0%.
Este valor continúa ubicando a Costa Rica como uno de los países con mayor desempleo juvenil entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuyo promedio es de 11,4%.
Dentro de la OCDE, en el segmento de desempleo juvenil, Costa Rica solo es superada por España (24,7%), Estonia (22,7%) y Suecia (22,1%).
En el grupo de 25 años o más, la tasa de desempleo de Costa Rica (4,9%) también es superior a la media de los miembros de esa organización (4,1%), pero la diferencia es menor que en el segmento de personas más jóvenes.
El economista Luis Vargas dijo que cuando se analiza la alta tasa de desempleo entre las personas jóvenes de Costa Rica, de un 21% en comparación con el promedio nacional de un 6,7%, se debe considerar el perfil de las mismas.
“Lo primero que hay que entender es que muchas de ellas no logran completar ni siquiera la secundaria, lo cual no les da esos niveles mínimos educativos que hacen una diferencia en la capacidad de emplearse en este país y aún así, habiendo personas que logran superar esta barrera y asistir a formación técnica o universitaria, no necesariamente cuentan con las competencias que está demandando el mercado. Entonces, por un lado tenemos personas que no logran conseguir un empleo porque no tienen la cualificación necesaria y algunas que sí cuentan con niveles de cualificación más altos, pero estos no coinciden con las que se están demandando en el mercado laboral”, explicó.
Sostuvo que a pesar de que algunas de personas ya cuentan con niveles de formación suficientes para emplearse, les faltan algunas habilidades específicas, como un segundo idioma, particularmente el inglés o formación técnica en áreas clave, como programas de cómputo o manejo de datos, que son muy necesarias para el tipo de empresas que están contratando más en el país, es decir, las multinacionales que piden habilidades específicas que respondan a sus necesidades de contratación.
También señaló que se debe tomar en cuenta que aunque algunas de las personas jóvenes poseen formación especializada en ciertas áreas, estas no coinciden con lo que se está demandando.
“Sabemos por estudios de CINDE, que ha venido dando seguimiento a ese tema, que un número significativo de puestos se queda sin llenar debido a que las personas no tienen esa formación que las empresas andan buscando. Hay una alta demanda por ciertas carreras, particularmente en las áreas STEM, que lamentablemente como país no estamos logrando llenar o de nuevo las personas aunque tengan esos grados académicos, no cuentan con formación específica en inglés o programas computacionales que les den la posibilidad de emplearse”, amplió Vargas.
El especialista mencionó, además, que la mayoría de las personas jóvenes no tienen la posibilidad de auto empleo con la que sí cuentan las personas de mayor edad.
“Para generar estas empresas o pequeños emprendimientos se necesita un capital o se necesitan garantías para poder acceder a capital que permita llevar adelante estos negocios propios que generen auto empleo. Estas personas jóvenes no han tenido la posibilidad de acumular capital o de acceder a él en el sistema bancario costarricense, y eso les imposibilita generar propias fuentes de empleo y autoemplearse”, agregó.
Fuente: crhoy.com