17 de noviembre de 2024
El sector turístico en el país enfrenta un desafío crucial ante el desfavorable tipo de cambio del dólar, lo que pone en riesgo la estabilidad de cientos de empresas y miles de empleos.
La situación, alertada por la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), amenaza con agudizarse de cara a la temporada alta, un periodo fundamental para el dinamismo económico del sector.
La apreciación del colón frente al dólar afecta directamente la operación de las empresas turísticas, que dependen en gran medida de ingresos en moneda extranjera para solventar sus costos.
Shirley Calvo, directora ejecutiva de Canatur, aseveró que “este periodo implica costos adicionales para las empresas, como la contratación de más personal, el pago de cargas sociales, mayores compras a proveedores para abastecerse de insumos y servicios, así como el aumento en gastos de combustible, electricidad y agua”.
El panorama se complica con la reciente tendencia a la baja del precio del dólar, que pasó de ¢515 el 1 de noviembre a ¢511 en la actualidad, con perspectivas de acercarse a ¢500 por unidad.
Este comportamiento crea una “brecha financiera que impide compensar la pérdida por diferencial cambiario, poniendo en riesgo la estabilidad de las empresas”, agregó Calvo.
Un estudio reciente realizado por Canatur refleja la presión financiera que ya enfrenta el sector.
En una consulta enfocada en analizar los ingresos durante la temporada baja en comparación con el mismo periodo de 2023, el 75% de las empresas reportaron una disminución en sus ingresos, mientras que solo el 12% indicó un aumento.
Ante esta realidad, Canatur ha solicitado al gobierno y a las autoridades económicas implementar medidas urgentes para salvaguardar la estabilidad de un sector vital para la economía nacional.
Los esfuerzos para mitigar el impacto del tipo de cambio resultan imprescindibles, no solo para proteger los empleos y operaciones actuales, sino también para garantizar que la temporada alta pueda cumplir con las expectativas de recuperación económica.
El llamado es claro: sin una intervención adecuada, el turismo nacional podría enfrentar pérdidas significativas, afectando tanto a empresas como a las comunidades que dependen de esta actividad para su sustento.
Fuente: larepublica.net